La silla modelo Celle diseñada por Jerome Caruso, para Herman Miller, cumple con las altas expectativas que poseen las sillas de trabajo que se utilizan durante largas horas del día, ya que se adapta a una amplia gama de usuarios y su diseño de células y lazos de polímero hace que la misma sea cómoda, aireada para uso intensivo.
Estas células y lazos de interconexión, ubicados en el respaldo y asiento, están diseñados para formar una especie de "mapa flexible o suspensión celular" que se adapte al cuerpo de cada usuario creando libertad de movimiento. Este sistema también permite que el aire fluya, evitando así la acumulación de calor y humedad mientras se usa la misma.
Silla giratoria, respaldo alto y brazos regulables, con reclinación armónica, PostureFit para el apoyo de la columna vertebral y soporte lumbar ajustable en altura.
Respaldo y asiento de polímero ventilado, sistema de reclinación y fijación del respaldo con "slide Seat" y base de cinco radios de acero con revestimiento de PP.